
Mi hermana, trabaja en la facultad de Agronomía. La oficina tiene un gran ventanal por el que se ven arboles. Parece mentira que fuera una oficina.
Me invito a almorzar empanadas, las compramos enfrente. Esperamos el pedido y volvimos a cruzar.
Intentó abrir un portón para que comiéramos en el botánico. No pudimos con el picaporte y decidimos sentarnos en una mesa, de tronco, bajo un árbol lleno de loros.
Entre empanada y empanada comento de algunos modificaciones en el programa de su carrera que la retrasaría mas tiempo. La escuche y mire el reflejo del lugar en uno de sus ojos. No se explayo mas allá de los detalles técnicos del programa pero siento que tiene urgencia con su carrera.
Yo, con ganas de que lo loros fueran mudos y con miedo a que algún bicho me picara o que algo extraño saliera del pabellón de Genética. Le comente que las cosas relacionadas con la genética me daban miedo.No pasa nada es de día, me dijo.(como si de día no se pudiera tener miedo, pensé).
Terminamos la gaseosa que compartiamos y nos fuimos.